sábado, 8 de enero de 2022

De como 200 soles se convirtieron en 365 mil. El poder del ahorro, la previsión y la inversión. Segunda parte

Empiezo este post agradeciendo a la gran cantidad de personas que comentaron el artículo previo o que me enviaron mensajes contándome sus experiencias o planteando cuestiones relacionadas. Escribo esta segunda parte, porque dichos comentarios y mensajes han sido muy interesantes.
 
En primer lugar, ratifico lo dicho …. Necesitamos más educación financiera … y cuánto más temprano … mejor. Creo que debería ser un tema tratado en el colegio y también en las universidades. Hoy tenemos mucha información disponible e inclusive cursos gratuitos que nos pueden guiar en este camino (por lo menos inicialmente).
 
Muchas personas han comentado que se empezaron a interesar en sus finanzas personales, al final de sus veintes o comienzos de sus treintas, cuando fundaron una familia o ya venían los hijos. Pareciera ser que tener hijos, impulsa a muchas personas a ordenarse y preocuparse por su futuro. Si bien eso es bueno … ya tenemos un período irrecuperable de unos 10 años.
 
Otro grupo comentaba que se empezó a interesar en el tema, a finales de sus cuarentas o comienzos de sus cincuentas, porque ya veían acercarse la jubilación. El problema aquí, es que -justamente por la falta de educación financiera- muchos han perdido dos décadas, 20 años de ahorro e inversión que son irrecuperables.
 
Otras personas comentaban que no ahorraban ni invertían, porque lo veían como algo muy sofisticado y que no entendían. En estos casos asociaban el tema únicamente con la bolsa de valores, acciones, bonos. Otra vez, el tema de la falta de educación financiera. Definitivamente, ese es un conocimiento que hay que adquirir y cuanto antes, mejor.
 
Es verdad que los temas financieros pueden sonar sofisticados. Hay que educarse financieramente para entender como funcionan los instrumentos que están disponibles en el mercado nacional e internacional. Hoy más que nunca existen muchas opciones (desde plazos fijos hasta compra de acciones pasando por fondos y seguros de todo tipo).
 
Además de ello, la situación, los intereses y la tolerancia al riesgo no es homogénea entre las personas. No debemos llevarnos por las modas, la información de internet (donde hay mucha información, pero también mala información y hasta engaño) o lo que dicen otros (familiares, amigos colegas).
 
En ese sentido, creo que uno sólo debe invertir en aquellos instrumentos que entienda. Si no entiende como funciona un instrumento financiero … no invierta ahí, hasta que tenga bien claro todo lo que ello implica.
 
En mi caso, prefiero instrumentos que sean simples y claros, porque en la complejidad, en los detalles; muchas veces hay condiciones y situaciones que nos pueden afectar. Y me refiero no sólo a las características del instrumento financiero mismo, sino también a la retribución que deberemos pagar a quien los administre por nosotros (bróker, agente, SAB, administrador de fondo o como se le llame). No necesariamente los intereses de dichos administradores están alienados con nosotros, los dueños de los aportes o la inversión.
 
En la relación con dichos administradores, hay también temas legales que tomar en consideración. ¿Si hubiera un conflicto con dichos administradores, ante quien reclamo? Por eso es importante conocer bien ¿a quién le damos nuestro dinero, donde están ubicados, qué autoridad los regula, bajo qué ley se rige el contrato que estamos firmando, en qué que jurisdicción los tendría que demandar si fuera el caso?

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