Por donde se mire, el transporte público resulta ser un elemento importante para el bienestar de las personas. Un sistema de transporte público de calidad y costo razonable permite:
a) Integrar la ciudad, los diversos servicios existentes en ella, así como las oportunidades económicas y laborales que se dan en sus diversas zonas.
b) Acercar a los ciudadanos a los lugares donde existan oportunidades económicas y laborales (mercados). Esto conlleva impactos en las oportunidades laborales de las personas, en sus niveles de productividad y la posibilidad de obtener ingresos por su trabajo.
c) Acercar a los ciudadanos a los servicios públicos (como salud y educación). Esto conlleva impactos en la calidad de vida de la personas.
d) Mejorar la calidad de vida, en la medida que afecta el tiempo de las personas, disponible para el ocio, actividades recreacionales y vida familiar.
Estos efectos se ven determinados (potenciados o disminuidos) en función a la cobertura, calidad y costo del transporte público. Cuando tenemos un sistema de transporte público eficaz y eficiente, se producen beneficios, efectos que promueven el bienestar. Sin embargo, cuando el transporte público es deficiente, se produce también un círculo vicioso.
El transporte público en una mega ciudad como Lima, pareciera haber caído en el círculo vicioso ya mencionado, presentando las siguientes características:
a) Alta y creciente demanda de transporte debido al crecimiento demográfico y económico. Esta demanda se exacerba debido a la falta de planificación del desarrollo de la ciudad y de sus sistemas de transporte público.
b) Alto y creciente número de vehículos (parque automotor). Este problema se ha exacerbado por el crecimiento económico de los últimos años que ha permitido que la población tenga mayores recursos (por ingresos o por acceso al crédito) y pueda financiar la obtención de vehículos. El otro factor que ha contribuido a exacerbar este problema ha sido la inefectividad del Estado, en la contención de este parque automotor.
c) Sistema altamente fragmentado de provisión del servicio de transporte. En el sistema participan buses, combis, taxis y autos colectivos que individualmente generan poca cobertura (limitado número de usuarios por unidad). Además, existe alta informalidad entre los prestadores de estos servicios y baja calidad de los vehículos que se utilizan (antiguos, incómodos y no diseñados para fines de transporte).
d) Altos y creciente tiempo en el desplazamiento de las personas (tiempos de recorrido).
e) Elevado y creciente ratio de accidentes.
f) Elevados y crecientes niveles de contaminación ambiental.
En nuestro próximo artículo plantearemos una explicación sobre estos problemas, para luego entrar a plantear las soluciones que se podrían presentar.
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